viernes, 24 de octubre de 2014

Estuvimos probando la nueva versión del popular smartphone de la compañía, que ahora suma una pantalla más grande y una cámara mejorada

Por Ricardo Sametband 


 
Un Motorola Moto G con pantalla de 5 pulgadas. Foto: LA NACION / Ezequiel Muñoz

Motorola presentó ayer en el país al nuevo Moto G. El sucesor del smartphone más vendido en la historia de Motorola se venderá en exclusiva con Claro, a un precio de 4599 pesos con un abono de 175 pesos (hay otros abonos que modifican el precio del equipo) a partir de noviembre.
Personal y Movistar no tendrán, por ahora, acceso a este modelo; en unos meses venderán una variante del Moto G original, que suma una ranura microSD y conectividad para redes LTE.
¿Qué diferencias hay entre el Moto G original y la versión de 2014? Son cuatro: la pantalla es más grande (5 pulgadas), la cámara tiene mayor resolución (8 megapixeles), la memoria es expandible con una tarjeta microSD, y tiene parlantes estéreo al frente.
Para acceder a esa versión (sólo con Claro, por ahora) se deberá pagar entre 1300 y 1800 pesos más, comparado con el Moto G original y el mismo abono.

LO QUE NO CAMBIÓ DEL MODELO ANTERIOR

El nuevo Moto G tiene el mismo procesador Qualcomm Snapdragon 400, 1 GB de RAM, radio FM (pero no NFC), luz de notificaciones y la misma batería (fija) de 2070 mAh, así como 3G, Wi-Fi, GPS y Bluetooth 4.0. El diseño es muy similar a la primera versión, más allá del obvio cambio de tamaño, aunque es suficientemente compacto para su calibre.
Se lo siente muy sólido y es cómodo en la mano, sobre todo por la curvatura del dorso; para los estándares actuales es bastante grueso (11 mm) pero no incomoda. Se venderá con la tapa de la batería negra (muy agradable al tacto); Motorola ofrecerá 13 colores opcionales.
La tapa da acceso a la ranura para la microSIM, la tarjeta microSD, y permite ver la batería, que es idéntica al modelo anterior pero debe dar vida a un panel un poco más grande.
El resultado es que tiene una autonomía algo menor al modelo anterior, pero en general no tuve problemas para llegar a la noche con algo de batería. Esto, con el brillo en automático y el 3G y Wi-Fi siempre encendidos; así que hay margen para ganar más autonomía.


 
Un Motorola Moto G nuevo (pantalla de 5 pulgadas) junto a la primera versión (pantalla de 4,5 pulgadas). Foto: LA NACION 

El procesador y la memoria no tienen problemas en hacer correr Android KitKat con agilidad y sin demoras. Hubiera sido mejor tener más RAM (1,5 o 2 GB), sobre todo pensando a futuro, pero es una ecuación que claramente cambia el precio final del equipo.
Las llamadas tenían muy buen sonido, y la conectividad funcionó igual de bien (y de mal) que con otros equipos.

LA PANTALLA ES MÁS GRANDE

La nueva pantalla es un panel IPS de 5 pulgadas, media pulgada más que la versión anterior. La resolución, de 1280 x 720 pixeles, se mantiene. Motorola no hizo demasiados ajustes a la interfaz, así que todo se ve igual que en el Moto G anterior, pero más grande.
Con 294 pixeles por pulgada, esta resolución no resulta inconveniente, aunque un panel Full HD hubiera aprovechado mejor el espacio; pero eso hubiera encarecido el equipo. La pantalla tiene buena visibilidad al sol, ángulos de visión decentes, colores correctos y buen brillo, aunque otras pantallas (de equipos más caros) son más luminosas.

LA CÁMARA MEJORÓ MUCHO

La cámara del primer Moto G era mediocre en el mejor de los casos; la del Moto G nuevo (8 megapixeles) es inesperadamente buena. ¿Hay mejores? Sin duda. Pero ahora tomar una foto deja de tener una incógnita sobre su resultado, incluso con relativamente poca luz; el modo HDR ayuda mucho, y el flash es decente. El video (720p de resolución) no es tan bueno. La interfaz de la cámara, muy sencilla y efectiva, se mantiene.

ADMITE TARJETAS DE MEMORIA

El nuevo Moto G se vende con 8 GB internos, de los cuales el usuario puede acceder a 5,5 GB; invertir en una tarjeta de memoria debería ser parte de la ecuación de compra. Motorola dice que admite hasta 32 GB, pero la probé con una de 64 GB (58 GB disponibles) y no tuvo problemas para ver los archivos.

TIENE PARLANTES ESTÉREO

El frente del teléfono está dominado por la pantalla, cubierta por el vidrio endurecido en una sola pieza que le permite lograr bordes definidos pero redondeados (sólo tiene botones en el costado derecho). Al frente está también la cámara frontal para videollamadas, la luz de notificaciones y dos líneas plateadas que esconden parlantes frontales, además del auricular y el micrófono para llamadas.
Los parlantes tienen un sonido decente, y no distorsionan con el volumen al máximo, aunque ni son tan potentes y ni tienen la fidelidad de los del HTC One. Pero serán suficientes para muchos, sobre todo pensando en el uso típico, en situaciones donde deben convivir con el ruido ambiente, conversaciones, etcétera.


 
La aplicación de la Radio FM, una vista general del software instalado y la herramienta para cambiar el comportamiento del Moto G según la hora o la actividad. 

KITKAT Y MÁS ALLÁ

Motorola mantiene la saludable (y reciente) postura de modificar lo mínimo posible al Android base (razón por la que el X, el G y el E tienen ya KitKat) mientras suma algunas herramientas bien implementadas, como un asistente para migrar contenido de otros dispositivos; Assist, para silenciar las notificaciones de noche o en una reunión, cambiar cómo funciona el equipo al manejar o en nuestro hogar; la radio FM, de muy buena sintonía; una galería de fotos (superflua, porque viene también la de Google); y la aplicación de la cámara, sencilla pero efectiva, que se puede reemplazar por la de Google.
Este Moto G (como la versión anterior) se actualizará a Android Lollipop en los próximos meses.

¿ME LO COMPRO?

Es un equipo recomendable, de prestaciones sólidas y buen rendimiento, sobre todo para ese segmento de precio; en Claro, el LG G2 Mini (el que más se le parece, y otra buena alternativa) tiene un precio de 5399 pesos para ese abono; el Sony Xperia M2, un poquito más modesto, es otra opción, con 3999 pesos de precio para el mismo abono de 175 pesos.
El Moto G original tiene un precio de 3399 pesos con el plan de 175 pesos en Claro (ahora está en oferta a $ 2889); de 2911 pesos con Movistar, y 3699 pesos con Personal. Es decir, una diferencia de entre 1300 y 1800 pesos.
La gran pregunta es si este smartphone es mejor que el primer Moto G. Yo diría que sí, por dos razones: la memoria expandible y la cámara; el primer punto es bastante vital, y el segundo implica, en el nuevo Moto G, un avance notable. La pantalla más grande es sólo más grande. Lo que cada uno deberá determinar es si vale la diferencia.
Via: LaNacion-Tecnologica

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